La Memoria Convencional del Yý
En el MUSEO HISTORICO del URUGUAY de la ciudad de Durazno, Uruguay, se encendió nuevamente el brasero con la llama artiguista, al igual que el día 13 de diciembre en se recordaba el bicentenario de la llegada de del General ARTIGAS al Paso del Durazno donde dispuso medidas militares para el ejercicio de SUPREMACIA sobre todo el territorio nacional, excepto Colonia y Montevideo.
Luego de esto volvió a las Puntas del Caballero (hoy Carlos Reyles) donde fue ACLAMADO JEFE DE LOS ORIENTALES, cuyo hecho guarda especial relevancia Jurídica, por haber ocurrido en momentos en que las tropas del Ejército Nacional, que ya constituían un ejército regular, dominaban efectivamente sobre el suelo que pisaban, al ir Partidas batidoras de hasta cien hombres, incluso hasta el Gualeguay y el Ejército portugués se iba replegando sobre su territorio estacionándose en Bagé.
Pero la posición estratégica de dominar el Paso del Durazno le daba dominio sobre una visagra geopolítica de singular relevancia, a más de una jornada de Montevideo, por cualquier salida de los realistas, a distancia de 40 leguas, y del Ejército de Buenos Aires que evolucionó desde Concepción del Uruguay, a la Calera de Peralta del Perdido y luego a Santa Lucía para establecerse en el Cerrito Chico frente a la Plaza de Montevideo.
Una vez que Sarratea, con quien el Jefe de los Orientales, matenía serias reticencias por su conducta agresiva contra el Ejército Oriental, al que trataba de desarticular, y contra el Jefe al que trataba de anular militarmente y personalmente, "por varios estilos" al decir de Juan José Paso, vocal del Triunvirato, se decidió a pasar al frente del sitio, temiendo quedarse solo y aislado sin el ejército que estaba en parte en el sitio, Artigas con un enemigo encubierto, no podía dejarlo a sus espaldas y presentarse en el sitio, pero sí ya definida la cuestión y luego de precisados los términos de la cuestión política.
Es por ello que Sarratea, accedió a enviar la diputación al Yý, a la que se habían ofrecidos conspícuos vecinos de ascendencia y crédito, aleccionado Sarratea por un oficio de Rondeau. Y allí en el Paso del Durazno, en el alojamiento del General Artigas, único lugar poblado desde la época colonial, la Azotea de Arrúe, un mirador que dominaba el Paso, con una ranchería circundante, y gracería del lugar, con una capilla que atendía el cura Antonio Guerrero y cercana a ella un Molino que se valía de las simientes de una "tierra de pan llevar", cuyas paredes de base y techos siguen en pie.
En efecto, allí se establecieron los términos y cláusulas que constituían la transación de dos posturas, que fue conocida como Pacto del Yi, y constituyó ese Compromiso del Yý, un aide memoire, que las partes debían respetar mientras no se ratificara
y que el General Artigas denominó Memoria Convencional cuyas estipulaciones constituían instrucciones, directivas para los Jefes del Ejército, autenticado con toda la solemnidad militar que dió lugar a una Proclama del Yý, el mismo dia 8 de enero, delante de las tropas en aquél paraje centro de glorias.
Los firmantes de aquel documento que era "el compromiso de las Armas de la Patria sobre Montev°" conciliadas con "las pretensiones de nra just.a" el cual una vez concluido estipulaba "el Sistema filantrópico, consiguiente Sagrado de la livertad q.e se proclama".
A texto corrido firman José Artigas = Ramón de Caceres =
Sebastian Rivero = Felipe Pérez = Juan de Medina =
Juan Viz.te de Pagola Mor Gral = Aruego de D.n Andres Barcia; Basilio / Fernandez = Fernando Otorgues = Baltas Ojeda =
Frutoso Rivera = Fran.co Antonio Delgado = Aruego de D.n Man.l Lizondo firmó Juan Angel Rodriguez = Tomás Garcia de Zuñiga = José León Guerreros = José Agust.n Sierra =
Claramente pueden identificarse Tomás García de Zuñiga que le fue aceptada la mediación porque tenía cierta influencia sobre Artigas y el militar José León Guerreros que revistaba en la Colonia del Sacramento bajo las órdenes del portugués riograndense Pedro José Viera, caudillo del Grito de Asencio que seguía la línea del Triunvirato, quien abortó la pasada de Guerreros con su escuadrón desde la Colonia a las fuerzas de Artigas; le hicieron Consejo de Guerra y se escudaba en la orden superior de Artigas.
Por su parte García de Zúñiga desde su estancia de la Calera no parece estar al tanto de los principios soberanos que se jugaban los orientales en aquél forcejeo del poder y será el encargado unas semanas después de portar la base política que compendiaba la 8va. cláusula de las pretensiones artiguistas para obtener aquél reconocimiento.
La tolerancia había llegado al límite y se exigía el retiro de Sarratea además de la dimisión del mando debiendo regresar a Buenos Aires. debía dimitir Franco Xavier de Viana que era el Jefe del Estado Mayor.
La Dignidad de la Provincia exigía que las Divisiones orientales y la fuerza que guarnecía los pueblos de la Campaña Oriental "militarán baxo las orms inmediatas del Sor D.n José Artigas" y debían trasmitirse por conducto del Jefe de los Orientales las órdenes consiguientes, un postulado elemental de la verticalidad del mando y de la dignidad de la Provincia naciente.
Se estipulaba el retiro de Eusebio Valdenegro, de Ventura Vázquez Tte Cnel del Regimiento de Blandengues, que no había estado a la altura política de miras de los intereses de los orientales, ya desde el Ayuí.
El Cura Santiago Figueredo que se vino del ayuí siguiendo otro camino con sus feligreses y Pedro Viera a solicitud de la División de Infantería que mandaba.
A ésto se sumaba el Postulado medular de que las tropas venidas de la capital (Buenos Aires) "serán declaradas Exto auxiliador".
No era nada extraño que Artigas exigiera bajo su mando inmediato su regimiento de Blandengues y luego de llegados al sitio debían expedirse los nuevos despachos competentes a los oficiales respectivos.
Mientras tanto las tropas orientales debían irse acercando al Sitio
debiendo cumplirse las primera condiciones.
Se pedía para la eventualidad de un lance imprevisto cerca de Montevideo, tres carretas de municiones.
Debía haber todas las garantías comunes por las dos partes, para el cumplimiento mutual de las condiciones, debiendo publicarse en ambos exercitos la transación quedando bajo pena militar cualquier recuerdo que induzca a resentimientos pasados.
El borrador acusa algunas diferencias, culminando con la frase "Gloria eterna a la constancia de los bravos orientales" que expresara Artigas como un santo y seña en el Yý el 13 de diciembre segun su oficio, y que da principio a su Proclama del Yi, donde anuncia los tratados, "p.a acabar la obra de nuestra regenerac.n" felicitandolos con aquella expresión "vuestro Paisamo Artigas" .
EN EL MUSEO HISTORICO DEL URUGUAY HUBO OTRA ACTIVIDAD NOCTURNA SIN PREVIO AVISO DE PRENSA SE ENCENDIÓ LA LLAMA ARTIGUISTA, EL 8 DE ENERO DE 2013 PARA RECORDAR EL BICENTENARIO DEL PRIMER PACTO CONVENCIONAL INTERPROVINCIAL QUE INICIO LA SERIE DE PACTOS QUE DIO ORIGEN A LA CONFEDERACION ARGENTINA
EN EL MUSEO HISTORICO DEL URUGUAY HUBO OTRA ACTIVIDAD NOCTURNA SIN PREVIO AVISO DE PRENSA SE ENCENDIÓ LA LLAMA ARTIGUISTA, EL 8 DE ENERO DE 2013 PARA RECORDAR EL BICENTENARIO DEL PRIMER PACTO CONVENCIONAL INTERPROVINCIAL QUE INICIO LA SERIE DE PACTOS QUE DIO ORIGEN A LA CONFEDERACION ARGENTINA
A Mediados de Enero comenzaron a marchar los carros en dirección al Sur pasando por el árbol del Durazno que servía de guía a los viajeros.
En el MUSEO HISTORICO del URUGUAY se encendió la llama para saludar tan grata memoria.
Desde el Paso del Durazno había que sortear una aguada inmediata, desde donde se buscaba la recta al Sur que indicaba el gran árbol del Durazno que estaba en la Cuchilla, en el punto más alto de la comarca.
Junto a la futura cabecera del puente ferroviario comenzaron a formarse las huellas de paso de los carros
