domingo, 7 de julio de 2013

El Ferro - Carril al Paso de los Toros

La Construcción del Tramo Ferroviario hasta Paso de los Toros

     A principios de la década del 1870 se construyó sobre las puntas del Arroyo Caballero cuya esquina apunta al Oeste, por el carolino Carlos Genaro Reyles, a pocas cuadras de un puesto de Estancia ubicado en la Cuchilla que separa las aguas de los Arroyos Caballero y Molles y en las nacientes de éste y por ser único fue conocido como puesto de Molles, lo cual dió nombre al paraje y a la futura Estación del ferrocarril
que se instaló enfren rw sw las nuevas edificaciones que fueron destinadfas a Pulpería y Fonda y Posada.
Gruesas paredes de piedra con un galpón de acopio de frutos, 
la Casona construida por Carlos Reyles ha tenido pequeñas modificaciones  en las aberturas del lado SurEste.

 La Posada de Reyles realizada con paredes de piedra tiene un gran patio central en cuadro su frente quedó frente la Estación cuando llegó el Ferrocarril en 1886.
 Vista de la Fonda y Posada de Carlos Reyles desde el andén de la Estación. Obsérvese en el primer plano del nivel bajo el espacio de tres sendas de vías férreas hasta la escalinata intermedia, que da paso a otro plano superior ddonde operaban las carretas con las cargas de la época que era la primitiva Plaza de Frutos, para abordar el galpón de piedra.
    La Estación Molles construida sobre las puntas del Arroyo Caballero. El primer plano muestra la plaza de Frutos del lugar donde posteriormente se construyeron tres nuevas hileras de Vias Férreas para operar con un Galpón que se construyó para depósito exclusivo de los materiales que se traían para la Represa de Baigorria.


    Escalinata de acceso a la Estacíón Molles.

    Costado del Galpón de piedra con frente a la Fonda de
   Reyles.




   Lado SurOeste del Galpón de Piedra. Al cosra do del Galpón descansan los nuevos vagones acariciados por las chilcas. Al fondo se ve el galpón de los materiales de la represa de Baigorria.


    Andén de la Estación Molles.

   Sala de Espera de la Estación en un espacio dividido por una mampara. Se puede observar las ventanas de despacho de Boletos y Encomiendas, en cuyo espacio acaeció el incidente famoso protagonizado por Carlos Reyles, su sobrino, el estanciero de Paso de los Toros Picardo, su capataz Piñeiro y el Jefe de la Estación Juan Moreira, con tragico desenlace.



    Generalmente las estaciones recogían el agua de sus techos en aljibes al costado de la Estación. A través de su arco se puede observar la construcción pétrea del galpón de mercaderías en depósito.
    A pocos metros de la Estación se puede observar el garage de la zorra que sirve para las composturas de las vías  transportando los operarios del riel.

   Clavos, tornillos, chavetas trabas y otros implementos usuales
    de construcción de época.


Después de una serie de Contratos estableciendo una cantidad de líneas ferroviarias de corto trayecto, fue preciso dar organización y unidad de criterio estableciéndose una Ley para el Trazado General de Ferrocarriles de la República decretandola el Poder Legislativo, y que promulgó el dictador Máximo Santos el 27 de Agosto de 1884, que refrendara con el Ministro de Gobierno Carlos de Castro.
En efecto sobre la base de un Plano de los  Ingenieros Antonio Montero, Carlos Honoré, Eugenio Penot, Carlos Olascuaga, Emilio Dupret y Alberto Capurro que formaban parte de la Comisión nombrada por la Dirección General de Obras Públicas en Octubre de 1873.
El Legislativo realizó algunas modificaciones y autorizo al Poder Ejecutivo  a desviar las líneas propuestas en función de la economía y la naturaleza del terreno, dentro del rumbo establecido.

Líneas y Ramales

Las seis líneas establecidas eran:

1ra.) Ferro Carril Central del Uruguay, línea Montevideo – Rivera con un ramal desde Paso de los Toros al Salto y un sub ramal a Paysandú.
2da.) Ferro – Carril de Montevideo a la Colonia, pasando por Rosario.
3ra.) Ferro – Carril del Oeste de 25 de Agosto a Carmelo y Nueva Palmira vía San José con un ramal a Mercedes.
4ta.) Ferro –Carril del Nord-Este de Montevideo a Artigas, en el Yaguarón,  vía San Ramón y Melo con un Ramal a Treinta y Tres con opción para la empresa para establecer un Ramal de San Ramón a Minas o desde Canelones, Las Piedras o Pando.
5ta.)Ferro – Carril Uruguayo del Este de Montevideo a la Laguna  Merin  via Rocha, con un ramal a Minas si el Ferro - Carril del Este no lo realiza.
6ta.) Ferro Carril del Salto a Santa Rosa (Bella Unión), con un ramal de Isla Cabello a San Eugenio.

La Ley establecía el ancho de la Trocha en 1,44 m. a 1,45 m. y establecía el máximo de 12 milímetros por metro para los declives y establecía un radio de 400 metros  para las curvas, pudiendo bajar a 300 metros cerca de las Estaciones y aumentar los declives a 16 milímetros por metro, en dichos casos, de acuerdo con la autorización técnica y de gobierno.
Se exigiría los mejores trenes y se le daba plazo a la Emppresa de ocho meses para la construcción y prosecusión de los troncos y ramales conforme al Artículo 16 de del Convenio de 27 de Noviembre de 1877; quedando libre luego de cumplido el plazo para contratar con otra empresa la construcción.
Las Empresas no podían oponerse a que otro Ferro – Carril empalme en el suyo, pase por arriba, por abajo o a nivel, dejando libre de interrupciones el servicio regular de los trenes de la línea primitiva, pudiendo realizar obras,  colocar guardias y construir accesorios para la seguridad en los puntos de intersección, a expensas de la empresa nueva.
Se permitirían servidumbres de uso común de estaciones y vías mediante un precio que fijarían de común acuerdo y en caso de discordia
El Estado se reservaba el derecho de expropiar para su uso toda línea férrea que establecía la Ley,  después de los 25 años de explotación, sobre la base de una justa tasación del valor al tiempo de la construcción, más un 20 por ciento de beneficio.
Se establece la obligación de la Nación de garantir un 7 por ciento sobre el valor por cada kilómetro de vía pronta. La garantía se haría efectiva por secciones de vía abierta de 50 kilómetros, afectándose el 50 por ciento de la renta de Contribución Directa.
Amén de otras garantías que se establecía para la Empresa se le exigía un Depósito en garantía, pudiendo disponer del monto equivalente a las cantidades por trabajos realizados. Quedando hipotecadas las obras del Ferro – Carril por las cantidades devueltas hasta la culminación de la línea.

Se establece la gratuidad de la conducción de la correspondencia del público y de la oficial  debiendo disponerse de un vagón (wagón) especial para ello así como para el transporte de presos uso del telégrafo  para telegramas oficiales. Y a mitad de precio por otros pasajeros oficiales para investigación de delitos cometidos en las estaciones o en los trenes o para recoger informaciones sobre accidentes ferroviarios.
Se exigía que la mitad de los funcionarios fueran nacionales. La Empresa sería exonerada de la Patente de Contribución Directa y quedaba libre de pagar derechos de Importación de los materiales necesarios que introdujeran para la construcción. Se le otorgaba el derecho a la empresa de expropiar los terrenos necesarios para la construcción de las vías, de las Estaciones y anexos, previo depósito de la indemnización, una aberración inconstitucional.
Se establecía el término de 40 años para las garantías y privilegios.

Reglamento sobre el Trazado General de los Ferrocarriles

El 3 de Setiembre de 1884, el Gral. Máximo Santos con el refrendo del Ministro de Gobierno Carlos de Castro reglamentan la Ley sobre el Trazado General de Ferro – Carriles. Estableciendo que la prioridad de presentación de propuestas no da derechos, sino que el Ejecutivo tendrá en cuenta la de mayor garantía de  eficacia, debiendo tener en cuenta las ventajas serias y positivas que se ofrezcan. Se extendería la Escritura de Conesión con Escribano previo depósito de la garantía.
Se reglamenta minuciosamente los detalles técnicos exigidos, la entrevía, zanjas,declives, desagües, estaciones, paradas, desvíos, barreras, cruces, medidas de seguridad, túneles, puentes, alcantarillas, calidad de los materiales para la construcción de las vías, todo lo referente al servicio, equipajes, envíos etc. mercaderías,  su acondicionamiento, número, clase, y calidad, entrega en tiempo, bultos, guías y demás medidas especiales de precaución.


 Contrato de Conseción 

El 24 de setiembre de 1884 se realizaba el contrato de concesión para la prolongación de la línea al Rio Negro con la empresa concesionaria Ferrocarril Central del Uruguay.
Inaugurándose el nuevo tramo al principiar el año 1887.
Se realizaron varias estaciones intermedias después de la Estación Yi, situada en el Kilómetro 209,339; Villasboas, en el Kilómetro 228,991; Molles en el Kilómetro 244,853; Parish en el kilómetro 258,097 hasta Paso de los Toros situada en el kilómetro273,418.

La versión oral indica que se empleaban 1000 obreros, esforzados en los rudos trabajos de pico, pala, marrón, etc, abriendo los caminos de piedra, rellenando y emparejando el terreno, colocando la piedra picada, levantando los durmientes de madera dura, colocando los tramos de vías con la precisión reclamada por el reglamento y la ley, a la distancia de entrevías en las estaciones, construyendo los galpones de Piedra, o de zinc y recibiendo una buena paga en Libras Esterlinas que traía el tren pagador.

Al parecer de una versión al llegar a Molles uno de los empleados de la Estación fue acusado de robar el cofre con las Libras Esterlinas de los salarios, que se efectuaría en dicha Estación, habiendo sido muerto en los escalones de acceso a las tres líneas de vías, frente a la Estación, no dándose con el cofre, que habría sido ocultado en algún lugar, según la versión popular.


Otro hecho significativo ocurrió cuando se generó una reyerta a tiros en la propia sala de espera de la Estación donde se  encontraban el Jefe de la Estación Juan Moreira, Carlos Reyles, su sobrino Nessi, el estanciero de Paso de los Toros Picardo y su acompañante Pereyra.

De la reyerta fallecieron Picardo y Nessi resultando herido Pereira quien fallece después. (ampliaremos).


La Antigua Fonda de Carlos Reyles frente a la Estación Molles




Puente Ferroviario sobre el Río Negro

Como una postal armada entre las brumas la trama de fierro cruza las aguas del Hum.

        Pilares de Piedra calzada al igual que los antiguos Reductos, sostienen el puente ferroviario




sobre las barbas verdes de la tierra.



















El puente sigue varios trechos sobre la tierra en prevision de las crecientes

Varias hileras de base y sobre el el pilar pétreo
La Cabecera Norte anuncia haber sorteado el escollo hidrográfico





















































                Lo bautizé como El Ferroquincho, construído con paja                          sobre estructura de vías  moldeadas.






                                                         Vagones estacionados 

                  Lugar de paso a la Giratoria, ubicada al Sur del                                               Complejo Ferroviario


      Máquina de cambiar la señal
Barrera ubicada en el lugar de paso de las viejas carretas que venían o iban al Paso de los Toros, para embarcarse en la antigua balsa del lugar




Taller de Reparaciones y garage de los nuevos vehiculos, en el se encuentran las máquinas Plaser y vehículos de transporte de funcionarios privados, mientras que los funcionarios oficiales se transportan en la vieja zorra de intemperie.
Guinche de Arco con tope de alturas máximas

Banco de Fierro donde los funcionarios tenían un descanso


      Material de reposición estivado en Paso de los Toros
           Antigua Cooperativa de Funcionarios ferroviarios







La Estación vista desde la vereda de la antigua casa ferroviaria
      
      El edificio ferroviario tiene una cuadra de largo, esta es la                                                   esquina Norte






Antiguas casas de los funcionarios de la Estación, talleres y personal de mantenimiento de las vías, maquinistas, etc. que actualmente están habitadas por ex funcionarios, jubilados y demás que le agregan el toque artístico y pintoresco particular a cada apartamento con nítidos colores de subidos tonos propio de una personalidad folklórica, que hace del lugar un espacio de visita turística


               Casilla yPuesto de la guardia de la señal                   


Puesto de Control de entrada y salida de vehículos a taller

                               Casa de estilo ferroviario que fue reformada



              Hall de entrada de las Oficinas del Ferrocarril en 
                                   Paso de los Toros
             Casa Primitiva de la época inmediata a la llegada del
                                        ferrocarril
Pilas estivadas de durmientes de madera
La señal indica la posición contraria  a la entrada a taller

Vista al Sur del Anden de la Estación a Paso de los Toros 













































     La barrera alta se me figura la caña de un pescador que tira  su anzuelo entre las nubes  para                                                                 obtener sus dorado sueño




      Perdida entre el pasto la señal parece indicar los nuevos                 vagones graneleros para una promisoria  perspectiva, para                                la economía del transporte


     Junto al paso a nivel de Paso de los Toros se encuentra un      curioso monumento moderno que se dió en  llamar Árbol de la     Vida, que parece una torción de llama de cuya base caen              unos chorritos de agua que pasaron primero por la represa      de energía y al fondo se alcanza a ver la torre inclinada de la
                 Iglesia, antes de volver a su posición original.


           Junto a las barreras hay un coloso más que centenario.     








    Los Galpones eran la pieza primordial de la economía comercial que circulaba por las vías del ferrocarril y constituían el pivot entre el tren y las carretas, entre la metrópoli y la campaña.
    Sobre basamento de piedra se erigió uno de chapas de zinc,                 pero más grande que el de Molles y el de Durazno.           







La barrera de Paso de los Toros parece anotar en el cielo          cuantas veces pasó un tren ese día.                                                








     Los primeros topes hechos con rieles eran m{as prácticos                               las trabas hechos de vías atravesadas.                         



     En Paso de los Toros se encuentran vagones de todos los tipos     y para distintas funciones, que nos    cuentan historias viejas                                              y hasta leyendas,                                     











    Un viejo intento fallido:   " Estamos en tren de cambios"








    Un lugar donde convergen peatones de un lugar al otro de la estación, uniendo las dos partes de la ciudad, El Molinete cuyos brazos  han saludado a todo un pueblo, desde hace más de cientoveinte años.



                                          Una chata llena de rieles.             
                           Durmientes apilados. al fondo se ve el taller.

                   Andén de la Estación de Paso de los Toros.                 
  La vieja carretilla de los equipajes que recorrían el andén de                                            Paso de los Toros.