lunes, 6 de abril de 2015

El Cerro de Arequita en Uruguay



Una Gruta Chamánica en el Cerro de Arequita

El día 2 de abril de 2015 hicimos una visita relámpago al Cerro de Arequita que es uno de los símbolos del Departamento de Lavalleja, de Uruguay. Cerca de la ciudad de Minas hacia el Norte se yergue una imponente mole de piedra, cercana a las nacientes del río Santa Lucía grande. No era extraño que tuviera una pequeña Gruta o cavidad a la que se accede pasando entre la pared resquebrajada y el Cerro mismo que deja un desfiladero para permitir la entrada hacia abajo a pocos metros luego de subir al lugar de acceso.
Poco pudimos ver pues las luces en la base del entorno de la cueva alumbran el suelo y de tanto en tanto la linterna del Profesor geólogo, señala con luz el lugar donde escurre en una roca, el agua que destila desde el techo.
Hay dos rocas centrales más cerca de una de las  paredes como un altar o lugar donde un maestro de ceremonias puede arengar a los circundantes, la roca vecina está junto a la pared, el agua mínima de un charco que pasa entre ellas y alguna pasada luminosa por el techo abovedado.
La idea central del Profesor guía a grandes rasgos era que lo que ocurría adentro era igual a lo de afuera, el macro suceso geológico se repetía en el micro mundo oscuro de su interior y otro elemento subjetivo era que al apagar las luces los circundantes se sentirían como dentro del vientre de la madre, la pacha mama y el único orificio de salida era por donde entraba la luz apenas, que era el lugar de nacimiento.

Que la piedra central un poco sobre un costado era como un altar con su piedra vecina semejante a los dos cerros de afuera, el Arequita y el cerro vecino, pero que sería usado por el Jefe, o el chamán subido detrás hasta emerger el torso y ver a sus circundantes. Hermosa teoría explicativa de los fenómenos psicogeológicos.

Sin embargo, el entorno a explicar encaja en nuestra Teoría Mitológica, pues yo veía una cara por la que caían las aguas lacrimosas que le lavaban la cara ovoide, como los cráneos charrúas, para alimentar el Mito Chamánico y otras caras, una en el mismo altar, humedecida por las lágrimas en actitud de hacer fuerza y otras caras rituales en el techo. Sólo pequeños flashes tenues para encontrar repetido los mitos panameños que ha descrito Levi Strauss respecto de aquellos cantos literarios, que describen el mismo Mito ancestral y que se renuevan aquí y en otros sitios chamánicos, con monstruos y figuras de piedra, para motivar a las aborígenes parturientas, a obtener un parto sin dolor, donde la cultura chamánica mitológica que se repite tanto afuera como adentro de la cueva, donde los bajorrelieves de rocas grandes y una corriente de agua para los servicios de la parturienta, que al entrar en trance febril, se le aporta o genera el temor o el horror de los monstruos que se mueven con la luz del fuego alumbrando el entorno.
Pero la magia del fuego no la suple la linterna. Y la mujer encinta al principio no alcanza a definir las caras, el mito que le muestra el Chamán y que el fuego define y hace mover dándole vida. En el momento de mayor febrilidad, el trance intenso facilita el alumbramiento.
El canto chamánico panameño ilustra en verso los contenidos que Levi Strauss describe.             

Aquí los monstruos de roca están afuera coronando el cerro y adentro en la cueva con  los ruidos que aumentan 














y el terror se avecina, el fuego los define, los dilata, proyecta sombras, los seres mitológicos cobran vida y conforman las clínicas chamánicas donde se atienden las parturientas que paren sin dolor, en la Cueva de Arequita, en Chamangá junto a las cañadas, en las puntas del pantanoso de la Cruz, en un canto visible escrito, en piedra, armado, creado por la Mitología Chamánica y en muchos lugares del territorio uruguayo y de América, se repite el Mito, la Historia y los nacimientos.
Quizás pueda aportar algo este fragmento del poema Oráculo, de Oquedales del Camino, Durazno y Montevideo, 2000.
          La oscuridad de la gesta es una vida                                                                                                             del Ser en la Ley irrevocable                                                                                                                         Y en la soledad de los ruidos orgánicos                                                                                                         ¡ Que hay un más allá de la placenta! el sabe                                                                     
 Y cruza el verso el puente de misterio /…